PlanificaciÓn democrÁtica para
la vida digna a largo plazo

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Vecinos y vecinas de la capital neuquina reclaman el traslado y cierre definitivo de la planta de la empresa Comarsa por la contaminación que genera. En respuesta a las demandas, a fines del año 2015, el gobierno provincial firmó dos decretos. En el primero dispuso una distancia mínima de 8 km de la población y 5 km de las zonas de densidad productiva. En el otro creó un espacio para que se ubicaran todas las empresas que se dediquen a tratar residuos petroleros en un proyecto denominado "Ecoparque". Sin embargo, a menos de un año, la iniciativa quedó frustrada debido a que las empresas YPF y Shell pretenden realizar explotación en ese lugar.

Para tratar el traslado, se realizó en Añelo una audiencia pública que contó con la presencia de las autoridades de la Subsecretaría de Ambiente, el intendente Darío Díaz, concejales de la localidad, directivos y técnicos de Comarsa. Vecinos, vecinas e investigadores movilizados en el tema fueron hasta la denominada "Capital del shale" para plantear las dudas que tienen sobre el proyecto y las desprolijidades con la que fue presentado el expediente. Según aseguró Fernando Cabrera, integrante del OPSur, en su exposición, la empresa se traslada a un lugar donde no existen servicios básicos para la actividad y el Estudio de Impacto Ambiental no deja claro cómo van a garantizar su provisión. El investigador también alertó que en el expediente no existen referencias a los materiales radiactivos y a los metales pesados. Sus preguntas no tuvieron respuestas y solo cosechó evasivas. Por su parte, una vecina de Neuquén que vive en las inmediaciones de la planta, exigió que se "pare de quemar". Según el plan de cierre que presentó la empresa lo haría recién en 2019.

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En Argentina el desarrollo de los hidrocarburos no convencionales se lleva a cabo sin una discusión en torno al horizonte productivo de los mismos y los escenarios derivados. El tema es central ya que la curva de declive productiva de los pozos no convencionales se reduce a más de la mitad luego del segundo año, poniendo cautela en cuanto a los plazos posibles de abastecimiento. El dato surge de los datos empíricos de la experiencia norteamericana, como lo refleja el informe "Perfora Chico Perfora" de la organización Post Carbon Institute, y motiva al Consejo Consultivo del Departamento de Energía, integrado por referentes de la industria privada y de Defensa de ese país, recomendar enfáticamente el inicio de la campaña en el Ártico en vistas ya que el shale declinaría en la próxima década.

A nivel nacional, las cuestiones a debatir se encuadran entonces por urgencias de corto y mediano plazo. La primera es el fomento a la extracción de gas del gobierno de Cambiemos por medio de un precio interno superior al internacional, hecho que incrementa la dependencia al tiempo que se inyectan enormes cantidades de fondos públicos. Entonces, a mediano plazo, la oferta energética, sustentada casi en un 90% sobre hidrocarburos, se naturaliza, quitando prioridad a decisiones sobre composición y demanda de la misma..

¿La extracción de gas y petróleo no convencional trae mayores riesgos para la salud y el medio ambiente? Si tomamos la literatura científica y especializada publicada hasta el momento, las respuestas son múltiples. Sin embargo, en base al historial estadístico es indiscutible que el fracking aumenta el umbral de riesgo debido a una importante tasa de accidentes. Entre las razones principales se encuentra que la técnica requiere más cantidad de perforaciones por año, mucho más que los hidrocarburos convencionales, debido a las rápidas caídas productivas registradas.

Entonces, para intentar abordar la pregunta inicial existen dos opciones: La primera es analizar los antecedentes de accidentes-incidentes recientes en la extracción de hidrocarburos en Argentina, sin discriminar entre convencional y no convencional. La segunda es tomar los datos de los accidentes-incidentes de la extracción de hidrocarburos no-convencionales en Estados Unidos, único país que los ha explotado a gran escala durante al menos una década. En ambos casos, las conclusiones no son muy alentadoras. Mientras en EE.UU. se confecciona un mapa de accidentes-incidentes o "fraccidents" para darle seguimiento y alertar sobre el tema, en la Argentina, en base a relevamiento propio, se registraron más de veinte accidentes en la Cuenca Neuquina entre el 2012 y 2015.

El avance y planificación pública de los no convencionales está siendo traccionado a nivel internacional por los resultados productivos de EE.UU. y las proyecciones de recursos potenciales hechas por la agencia oficial AIE.Pero las estimaciones, tasas de retorno y rentabilidad de formaciones shale son cuestionadas y puestas en duda por numerosas entidades en base a la experiencia concreta y los intereses en juego. La revista Nature relata que la agencia oficial polaca bajó a una décima parte de lo que había hipotetizado su par norteamericano; un hecho que, sumado a la baja productividad de los pozos y resistencia social, terminó de abortar proyectos de grandes empresas como Chevron. Por otro lado, la organización interdisciplinaria norteamericana Post Carbon Institute ha concluído que los escenarios futuros de su gobierno son "demasiado optimistas" y que, en definitiva, estamos ante una nueva burbuja especulativa.

El problema principal, arguyen, es que los cálculos están basados sobre la información provista por las empresas productoras, hoy día fuertemente entrelazadas con los actores financieros, como bancos y consultoras, que empujan los ritmos de extracción, deuda y sobreestimación de recursos en una agenda de corto plazo. A pesar del empuje de estos actores, en un contexto de precios bajos, la cautela y el freno terminan orientando la mayoría de los desarrollos. Para Europa el diario The Guardian ya considera al shale gas un episodio del pasado y, según afirma la AIE, solo Argentina y China han logrado volúmenes rentables, además de Canadá y el mismo EE.UU., claro está. En nuestro país inclusive, solo se conoce un estudio de Ryder Scott de 2012, contratada por Repsol, que al relevar casi un tercio de la cuenca, estableció que poco más del 1% puede ser extraído de forma técnica y económicamente viable.

Crisis, transición y soberanía energética. Entrevista a Pablo Bertinat, referente de Taller Ecologista. link en Entrevista a Pablo Bertinat.

Colombia: en septiembre se realizó la Segunda Jornada Nacional contra el fracking

La Asamblea Parlamentaria Eurolatinoamericana, Eurolat, aprobó una declaración crítica al fracking.