Un análisis periódico de la coyuntura hidrocarburífera

En el último tiempo, el sector hidrocarburífero local atraviesa transformaciones significativas que expresan, por un lado, la vertiginosa dinámica propia de una actividad en expansión y, por otro, su vulnerabilidad frente a los cambios de contexto.
Dos grandes empresas transnacionales, Petronas y ExxonMobil, abandonaron sus proyectos en tierras argentinas con la venta de sus participaciones en áreas clave de Vaca Muerta. Los activos quedaron principalmente en dos grupos económicos de origen local: Vista y Pluspetrol, que incrementaron en tiempo y magnitud récord su peso en la actividad. Las compañías adquirieron las áreas mediante endeudamiento externo, un mecanismo que en el futuro cercano obligará a destinar una importante cantidad de dólares al pago de intereses y del capital adeudado.
Mientras tanto, la caída de la actividad económica redujo la demanda de combustibles a las refinerías –ya van 15 meses de caída– y, por lo tanto, la de las refinerías a las empresas que extraen crudo. Al mismo tiempo, los precios internacionales –que determinan desde hace un año y medio los precios internos– transitan un ciclo de retracción.
Estos cambios en las condiciones de mercado frenaron parcialmente las inversiones en el sector. Los niveles de extracción de crudo, que venían creciendo de forma permanente a tasas muy significativas, están estancados desde hace medio año a pesar del proyecto “Duplicar” de Oldelval, el principal oleoducto del país, que aumentó de 225.000 a 540.000 barriles diarios su capacidad de transporte.