Un análisis periódico de la coyuntura hidrocarburífera

Mes a mes, los récords productivos de Vaca Muerta figuran en medios especializados y en otros de llegada masiva. En octubre el sector logró los resultados esperados y la noticia se escribió sola: se extrajeron 860.000 barriles de petróleo de los cuales 571.000 salieron de Vaca Muerta.
Hay, sin embargo, dos récords adicionales de los que poco se habla y expresan aspectos nodales de la crítica situación de la economía. Nos referimos al aumento exponencial del endeudamiento externo del sector y a la aceleración de la salida de dólares al exterior por razones financieras.
La actividad viene desarrollando su potencia extractiva y su capacidad exportadora a velocidad impactante. En los últimos 12 meses, la producción de crudo de Vaca Muerta creció 34% y las exportaciones de petróleo crecieron 38%. llegando a 253.000 barriles diarios. A pesar de la caída del 13% del precio, entre enero y octubre los ingresos por las ventas al exterior superaron los 5.000 millones de dólares.
La extracción de gas, en cambio, depende un mercado de exportación restringido que la dejó atada a la dinámica de la demanda interna. Finalizado el invierno, la producción cayó bruscamente y, ante el contexto de estancamiento, en octubre se extrajo menos gas que hace un año.
La conexión de nuevos pozos también presentó un incremento importante con un incremento de la proporción de pozos petrolíferos. El 83% de los 418 pozos conectados entre enero y octubre fueron para extraer petróleo. La Amarga Chica, el área que comparten YPF con VISTA (luego de la salida de la malaya PETRONAS), con 51 pozos enlace por la justicia energética y socioambiental conectados encabezó este proceso y se convirtió en el área de mayor producción de crudo no convencional, superando a la pionera Loma Campana, que quedó en segundo lugar.
El sistema energético terminó de revertir su condición deficitaria en materia de comercio exterior característica de los últimos 15 años. Entre enero y octubre de 2025, el intercambio de bienes energéticos dejó un saldo favorable de 4.792 millones de dólares.